El rol del Gestor de Punto de Venta en la experiencia de compra

La experiencia de compra se ha convertido en un factor crucial para el éxito de cualquier negocio. Ya no basta con ofrecer productos de calidad; es esencial garantizar que cada interacción con el cliente sea fluida, agradable y memorable. Aquí es donde entra en juego el Gestor de Punto de Venta (GPV). Este profesional, que en la mayoría de ocasiones pasa desapercibido para el consumidor, desempeña un papel vital en la creación y mantenimiento de una experiencia de compra que no solo atrae a los clientes, sino que también los fideliza a largo plazo.

El GPV es más que un simple supervisor de tienda; es un estratega, un analista y un enlace directo entre la marca y el cliente. Su trabajo impacta directamente en cómo se percibe la marca, cómo se gestionan los productos y cómo se maximizan las ventas. En este artículo, exploraremos en profundidad el rol del Gestor de Punto de Venta, sus responsabilidades diarias, las áreas clave en las que aporta valor a un negocio, así como las ventajas y desventajas de contar con un GPV en comparación con un software de gestión del punto de venta.

¿Qué es un Gestor de Punto de Venta?

El Gestor de Punto de Venta es un profesional encargado de la supervisión y optimización del punto de venta, que puede ser una tienda física o cualquier espacio donde se realizan transacciones comerciales directamente con los clientes. Su principal misión es asegurar que todas las operaciones en el punto de venta se realicen de manera eficiente, y que los productos y servicios ofrecidos cumplan con las expectativas del cliente.

A diferencia de un simple encargado de tienda, el GPV tiene un enfoque más estratégico. Se ocupa de la presentación de los productos, la correcta colocación de las promociones, la gestión del inventario, y la atención al cliente. Su objetivo final es maximizar las ventas y mejorar la experiencia de compra.

El GPV también actúa como intermediario entre la tienda y los departamentos de marketing, ventas y distribución de la empresa, asegurando que las estrategias de la compañía se implementen eficazmente en el punto de venta.

Este perfil tiene que contar con 6 habilidades clave, que facilitarán el desarrollo de su trabajo diario:

  1. Flexibilidad y predisposición: para solucionar cualquier incidencia que pueda surgir.
  2. Empatía: para conseguir el objetivo de ventas. 
  3. Iniciativa y capacidad analítica: para poder abordar cada visita al punto de venta de manera personalizada, profesional y metódica. 
  4. Buena comunicación y don de gentes: que se note que le apasiona la relación con el cliente.
  5. Sentimiento de pertenencia: sólo cuando se tiene este sentimiento pueden ofrecerse los mejores resultados. 
  6. Trabajo en equipo: en cada acción comercial que se propone, hay un equipo de profesionales detrás trabajando para que pueda lograrse el resultado deseado.

El día a día de un GPV

El día a día de un Gestor de Punto de Venta es dinámico y variado, ya que combina tareas operativas con funciones estratégicas. A continuación, se describe una jornada típica:

1. Revisión de lineales en el punto de venta

El GPV comienza su día asegurándose de que los lineales en el punto de venta estén en óptimas condiciones. Esto incluye verificar que los productos estén correctamente expuestos, que los precios sean visibles y correctos, e incluso, analizar a la competencia que comparte espacio en el lineal.

2. Gestión de inventario

Un aspecto clave del trabajo es la gestión del inventario. El GPV revisa los niveles de stock, identifica productos que necesitan ser reabastecidos y coordina con el departamento de distribución para asegurar que los productos lleguen a tiempo.

3. Análisis de ventas

El GPV analiza los datos de ventas del día anterior para identificar patrones, productos más vendidos y áreas que necesitan atención. Este análisis le permite ajustar la estrategia de ventas en tiempo real.

4. Atención comercial 

Un GPV está siempre disponible para resolver cualquier problema que pueda surgir en el punto de venta. Durante sus visitas comerciales deberá escuchar y coordinarse con el Responsable del Punto de Venta para poder satisfacer las inquietudes que este pueda mostrar. Su objetivo es garantizar la satisfacción de todas las partes implicadas.

5. Implementación de promociones y campañas

Si hay campañas de marketing en curso, el GPV se asegura de que estén correctamente implementadas en la tienda. Esto puede incluir la colocación de material publicitario, la organización de eventos especiales y la supervisión de descuentos y ofertas.

6. Reporte a la dirección

Al final del día, el GPV suele preparar un informe con los resultados del día, incluyendo cifras de ventas, incidencias y cualquier recomendación para mejorar el rendimiento del punto de venta.

Áreas en las que un Gestor de Punto de Venta aporta valor a tu negocio

El GPV es una figura clave en la operación diaria de un punto de venta, y su influencia se extiende a varias áreas críticas del negocio:

Producto y distribución

El Gestor de Punto de Venta juega un papel esencial en la gestión del producto dentro de la tienda. Asegura que los productos se presenten de manera atractiva dentro del lineal, lo que incluye desde la colocación estratégica en los estantes hasta la rotación de productos según la fecha de caducidad o el ciclo de ventas. Además, se coordina con los proveedores y el equipo de distribución para garantizar que los productos estén siempre disponibles y en las cantidades necesarias. Un buen GPV evita tanto el exceso como la falta de stock, optimizando así los costes y mejorando la satisfacción del cliente.

Precio

El GPV también es responsable de asegurar cada día que los precios sean correctos y estén alineados con las políticas de la empresa. Esto incluye la gestión de precios durante promociones y descuentos. Un precio incorrecto o mal comunicado puede llevar a la insatisfacción del cliente o a pérdidas para el negocio. 

Además, esta figura está en contacto con la realidad a pie de punto de venta, con lo que puede identificar oportunidades para ajustar precios en respuesta a la competencia o la demanda local. Estas acciones tendrán un impacto directo en la rentabilidad del punto de venta.

Promoción

Las promociones y campañas de marketing son herramientas poderosas para atraer clientes y aumentar las ventas. El GPV se asegura de que estas campañas se implementen de manera efectiva en el punto de venta, gracias a sus habilidades de comunicación y su capacidad de negociación.  

Esto incluye desde la colocación de material publicitario hasta la formación del personal sobre cómo comunicar mejor las promociones a los clientes. Un gestor eficaz también puede proporcionar retroalimentación valiosa sobre la efectividad de las campañas, permitiendo ajustes rápidos para maximizar su impacto.

Relación con el cliente

El Gestor de Punto de Venta es la persona de confianza que representa a la empresa y trabaja constantemente para cuidar la relación con los puntos de venta. Esta confianza se consigue gracias a un trabajo constante, visitas periódicas programadas y a las habilidades que hemos comentado anteriormente.

Desde resolver problemas hasta ofrecer recomendaciones personalizadas, el GPV se asegura de que cada una de las tiendas que gestiona se sientan atendidas como es debido. Además, su capacidad para construir relaciones a largo plazo puede traducirse en una mayor lealtad y en un aumento de las ventas recurrentes.

Ventajas y desventajas de contar con un GPV

Como cualquier otra función dentro de una empresa, contar con un Gestor de Punto de Venta tiene sus ventajas y desventajas. A continuación, se exploran ambos aspectos:

Ventajas

  1. Experiencia personalizada: Un GPV humano puede adaptarse a las necesidades específicas de los clientes, ofreciendo un servicio personalizado que difícilmente puede replicarse con un sistema automatizado.
  2. Adaptabilidad: Un GPV tiene la capacidad de tomar decisiones en tiempo real, ajustando la estrategia de ventas según la situación del momento. Esta flexibilidad es crucial en entornos de venta rápida.
  3. Conocimiento del mercado local: Al estar en contacto directo con los puntos de venta, el gestor adquiere un conocimiento profundo de las preferencias y comportamientos de compra en su área local, lo que permite optimizar la oferta de productos y las promociones.

Desventajas

  1. Coste: Contar con un Gestor de Punto de Venta implica un coste adicional en salarios y formación, lo que puede ser una desventaja para negocios más pequeños con recursos limitados.
  2. Dependencia: En algunos casos, el punto de venta puede volverse demasiado dependiente del GPV, lo que puede ser problemático si este se ausenta o decide cambiar de empleo.
  3. Subjetividad: Aunque un gestor puede ofrecer un enfoque personalizado, sus decisiones pueden verse influenciadas por sesgos personales, lo que podría afectar la uniformidad de la experiencia de compra.

Comparación de un Gestor de Punto de Venta humano con un software de gestión

En el momento en el que nos encontramos, muchas empresas están considerando la posibilidad de sustituir a los gestores humanos por software de gestión de puntos de venta. Ambos enfoques tienen sus pros y sus contras, y la elección entre uno y otro dependerá de las necesidades específicas del negocio.

Gestor de Punto de Venta humano:

  • Pros: Personalización, capacidad de adaptación, conexión emocional con los responsables de las tiendas, iniciativa.
  • Contras: Costes más altos, posibilidad de errores humanos, dependencia del individuo.

Software de gestión:

  • Pros: Consistencia, reducción de errores, capacidad de análisis de grandes volúmenes de datos, costes operativos más bajos a largo plazo.
  • Contras: Falta de personalización, limitación en la resolución de problemas complejos, falta de interacción humana.

Un GPV humano puede ofrecer una experiencia de compra más cálida y personalizada, pero un software de gestión puede manejar grandes volúmenes de datos y automatizar procesos de manera eficiente. En muchos casos, la solución óptima puede ser una combinación de ambos. 

Además, conviene trabajar con un software que monitorice los precios, promociones y stock del negocio y su situación competitiva en cada canal, como flipflow, que se utilice como complemento a las dinámicas de GPV. Esto permitirá eliminar esas capas de recolección de información para maximizar el retorno de contar con un Gestor de Punto de Venta, más enfocado en la interacción con los responsables de tienda y la toma de decisiones estratégicas informadas.

Conclusión

El Gestor de Punto de Venta juega un papel crucial en la experiencia de compra, influenciando directamente la satisfacción del cliente y la rentabilidad del negocio. A través de una gestión efectiva del producto, los precios, las promociones y las relaciones con los responsables de tienda, el GPV puede marcar una diferencia significativa en el éxito de un punto de venta.

Si bien contar con un GPV implica ciertos costes y desafíos, las ventajas que ofrece, como la personalización y la adaptabilidad, son difíciles de replicar mediante software. Sin embargo, la combinación de un GPV humano con un software de gestión puede ofrecer lo mejor de ambos mundos, asegurando tanto eficiencia operativa como una experiencia de compra excepcional. En última instancia, la elección dependerá de las características y necesidades específicas de cada negocio.