Cómo el Growth Capital impulsa el crecimiento de los vendedores online
En los últimos años, el comercio electrónico ha experimentado un boom de crecimiento provocado en gran medida por las restricciones sanitarias sufridas durante la pandemia. Actualmente ya son más de 500M los usuarios que utilizan e-commerce en toda Europa de acuerdo con la última actualización de Statista.
Todos los datos apuntan a que el comercio online va a seguir creciendo, aunque de una forma más moderada durante los próximos años.
Sin ninguna duda, este auge del e-commerce es una gran oportunidad para que emprendedores de todo el mundo puedan lanzar un negocio sin apenas recursos. También representa un gran momento para la digitalización de negocios que hasta ahora habían sido offline.
Aunque empezar a vender online puede ser tan sencillo como buscar el proveedor adecuado y abrir una cuenta en una plataforma como Amazon, Ebay o incluso lanzar tu propia tienda con Shopify sin apenas recursos, conseguir escalar tu e-commerce no será una tarea fácil.
Principales retos para escalar un e-commerce
Crisis logística
La drástica recuperación del consumo ha reactivado la cadena de suministros mundial, que a su vez se ha visto desbordada y afectada por los protocolos sanitarios. Esto ha originado un aumento en el precio de los contenedores marítimos, alcanzando precios históricos durante los últimos meses e incalculables retrasos en la entrega.
A todo ello, hay que sumarle la escasez de materias primas que también han retrasado las producciones de millones de artículos. La crisis logística ha provocado un escenario de desabastecimiento y retrasos para muchos vendedores.
Una solución para evitar la rotura de stock es que los vendedores planteen unos ciclos de aprovisionamiento más amplios. Se trata de hacer pedidos más grandes con antelación, teniendo en cuenta el tiempo que pueden tardar en llegar. Así estarán listos para los picos de demanda como podrían ser las Navidades.
Sin embargo, esta estrategia implica hacer una inversión de dinero muy importante por adelantado, que puede poner en peligro la tesorería de la empresa o ser inviable para algunos vendedores.
Para poder comprar inventario, los vendedores deben pagar a los proveedores normalmente por adelantado o en unos tiempos muy limitados. Estos tiempos no coinciden con el periodo en el que empiezan a vender esa mercancía y recobran el dinero. Ese periodo de tiempo desde que realizan la compra hasta que consiguen vender los productos puede hacer que el negocio quiebre.
Competencia
Como hemos mencionado anteriormente, empezar a vender online supone una inversión mucho más pequeña que para un vendedor offline y permite internacionalizarse más rápido. Ahora bien, esto también hace que la competencia sea mucho mayor puesto que debes competir con vendedores de todas las partes del mundo.
Para conseguir un buen posicionamiento en los buscadores, ya sea para tu propia web e-commerce, como dentro de los marketplaces deberás trabajar en dos estrategias fundamentales: estrategia de pricing y estrategia de marketing online:
Estrategia de Pricing
Para elaborar una estrategia de pricing que te permita estar al día de las últimas fluctuaciones del mercado y los precios de la competencia, te recomendamos que trabajes con algún partner tecnológico que pueda ayudarte a gestionarlo como Flipflow.
Aumento de los costes publicitarios
La entrada de nuevos players al sector del e-commerce también ha provocado un incremento de los costes publicitarios. Cuantas más empresas estén pujando por una misma palabra mayor será el coste para ganar la subasta.
Sin embargo, es indudable que invertir en publicidad online sigue siendo una de las estrategias de crecimiento más rentables para los negocios online. Por ello, los vendedores deben destinar una gran parte de su capital en inversión para campañas de marketing online, siendo ahora más costoso que nunca.
Esto implica que los vendedores deben realizar de nuevo una gran inversión para dar a conocer sus productos pero el retorno de la misma puede tardar días e incluso semanas o meses, provocando tensiones en la tesorería interna.
Soluciones: Growth Capital
¿Qué es el Growth Capital?
El Growth Capital o capital de crecimiento es un tipo de financiación destinado a ayudar a las compañías a que alcancen sus objetivos de crecimiento.
La estrategia de crecimiento comprende acciones como un aumento de gasto en marketing digital, la ampliación de catálogo, adquisición de inventario, apertura de nuevos mercados… En definitiva, una serie de estrategias que necesitan una importante inversión por adelantado y que se verá recuperada con las ventas de la compañía. Sin embargo, no todas las compañías disponen del suficiente cashflow para invertir en crecimiento pese a tener resultados positivos cada mes.
Para ello, empresas especializadas en la financiación de e-commerce han desarrollado un modelo de financiación basada en ingresos (Revenue Based Finance) que permite impulsar el crecimiento de estas compañías.
En qué consiste el modelo de Revenue Based Finance
El modelo de RBF es una opción de financiación flexible y no dilutiva, en la que el vendedor online recibe un dinero por adelantado para invertir en crecimiento. El dinero es devuelto íntegramente a través de un pequeño porcentaje de sus ventas futuras y una comisión fija determinada al inicio del contrato. De esta manera, los vendedores pueden aumentar sus ciclos de inventario y escalar su inversión en marketing sin poner en riesgo la tesorería de la empresa ni tener que renunciar a un porcentaje de equity para conseguir los fondos a través de capital privado.
Alternativas a Revenue Based Finance
Aunque la financiación basada en ingresos o RBF es una opción muy interesante para los vendedores online, no es la única opción a la que pueden acceder. Sin embargo, para financiar determinados costes recurrentes como la inversión en marketing e inventario, sí es la más apropiada y eficaz.
A continuación exponemos otras opciones de financiación que pueden resultar interesantes para los vendedores e-commerce. Hay que tener en cuenta que las diferentes fuentes de financiación no son excluyentes entre sí, y cada una puede resultar más o menos interesante de acuerdo a la etapa de crecimiento en la que se encuentre la empresa y sus necesidades.
Venture Capital o Capital Privado
Es una financiación estratégica sobre todo en las fases más iniciales de un negocio, donde el acceso a otras fuentes de financiación resulta muy complicado por el riesgo de operación que conlleva. El capital suele usarse para hacer crecer el equipo, invertir en infraestructuras, desarrollar producto, etc.
El capital es obtenido a cambio de un porcentaje de equity de la empresa. Esta fuente de financiación es muy cara (sobre todo si te va bien) y no es eficiente para financiar los gastos recurrentes.
Financiación Bancaria
Estaríamos hablando del acceso a un préstamo en la banca tradicional. Probablemente su mayor ventaja es que es barato, sin embargo puedes encontrarte con costes ocultos, tipos de interés compuestos y un proceso que puede alargarse mucho en el tiempo. Además, tendrás que aportar garantías personales y avales para poder acceder a este tipo de financiación.
Es importante destacar que los préstamos no suelen concederse para empresas que están empezando o no tienen unos ingresos sólidos puesto que el riesgo de la inversión es muy alto.
Aunque el modelo de Revenue Based Finance dista mucho de ser perfecto, es una de las mejores alternativas financieras si se quiere realizar una estrategia de crecimiento. El Growth Capital permite que los vendedores online puedan acelerar su crecimiento de forma eficiente y sin arriesgar su flujo de caja interno.